Como mujer nacionalsocialista siempre me siento a meditar sobre mi papel dentro de este mundo, que con tanto caos, no permite a muchas de nosotras darse ese tiempo para meditar, para comprender, conocer y valorar nuestro papel, el cual es fundamental para la preservación de nuestro raza, de nuestra sangre, de lo que nos pertenece, y que día tras día intentan quitárnoslo.
El mundo moderno tiende a subestimar nuestra raza, nuestra naturaleza y cultura, creando estereotipos feministas y machistas, los cuales son difundidos en literaturas vacías y manipuladoras, por medio de programas televisivos que separan familias, que desnaturalizan y que convierten al ser humano en un ignorante incapaz de diferenciar la realidad de la fantasía.
Tanto engaño creado por este sistema sionizado, ha afectado en gran parte a la mujer. El mundo actual intenta engañarla, pero a pesar de ello la naturaleza nunca muere, y una verdadera mujer, de buena sangre nunca perderá esa naturaleza materna y femenina que lleva en sus venas.
Es por eso que no debemos desistir de nuestra lucha, no podemos desviarnos del camino de la verdad, no podemos traicionar a nuestra propia sangre.
Ahora debemos aprender a detectar las minas que coloca el enemigo en nuestro camino, ¿de que forma? Basta ver la idea de mujer que quieres vendernos, un ejemplo de ello es la vanidad impuesta para que la mujer crea que todo gira alrededor de lo estético y de la belleza manipulada. Estas siendo de las principales provocadoras de la decadencia de nuestro género ya que todo el programa distractor creado por el sistema, tiene como objetivo centrar la atención de la mujer en banalidades.
En el factor físico por ejemplo, el uso excesivo de cosméticos para el anti envejecimiento, productos para la reducción corpórea, manipulaciones artificiales como la cirugía plástica, esto solo nombrando algunos de los objetivos físicos contra la mujer. Pero también esta el otro factor el psicológico el principal, el cual se ha visto totalmente afectado con propagandas que han alterado de cierta manera la consciencia natural de la mujer con respecto a su cuerpo y su estilo de vida.
Detallando un poco más el aspecto sobre “Estilo de vida”, podemos ver que con los medios comunicativos, nuestro enemigo ha sabido tergiversar una serie de datos reales con el fin de lograr su objetivo, disminuyendo incluso de manera grotesca la importancia de nuestra naturaleza.
Una mujer siempre ha tenido características naturales que hacen de ella un ser integro y especial, su vida siempre ha estado bajo el lecho de la sabiduría materna, amor y comprensión hacia sus seres queridos, siendo siempre así una mujer inteligente integra y capaz de saber proyectar adecuadamente su tiempo y conocimientos para infundir valores y formar hogares. ¿Pero que se ve en la actualidad?, ¿Cuál es el “Estilo de vida que ha decidido emplearse inconscientemente?
Pues bien la mujer actual esta siendo criada por el sistema de tal forma que ya ni los valores adquiridos en el hogar, tienen peso al momento de dejarse llevar por estas ideas.
Las niñas que en cuya época de formación solían ocupar su tiempo con distracciones tales como dibujar, realizar alguna actividad física o jugar, ahora se ven reemplazadas por intereses hacia la promiscuidad, uso de celulares, aceleramiento de sus proceso natural, es decir optando por expresarse como una mujer adulta, dejando así por alto la época mas importante para la formación de la mujer, su infancia.
Ya en la adolescencia prácticamente se puede observar muchas jóvenes en el consumo de estupefacientes alterando así su formación física y mental, conductas adulteras, intereses acelerados y fuera de lugar por el sexo, libertinaje y perdida de tiempo en actividades poco alentadoras para su desarrollo y otros asuntos mas que, inclusive conllevan a su separación con el hogar y embarazos no planificados.
Pero el proceso degenerativo no termina ahí, en la adultez poco instruida, sin suficientes conocimientos para emplear su vida en un buen camino, ya no se ven interesadas en la relación sincera con el sexo opuesto, pues prefieren ser “libres” y no tener que tomar en cuenta la palabra lealtad, y para justificar su vida desenfrenada permanecen solas para no tener que dar explicaciones sobre sus decisiones poco convincentes, lo cual dificultan incluso poder llamarlas mujeres.
Muchas veces escuchar y observar la realidad social de la mujer en nuestros días puede ser de cierta manera desalentador, pero la ley de la naturaleza nos dice, que solo el más fuerte será capaz de emprender la verdadera lucha, y así gozar con la victoria, de iluminar su propio camino, de valorar todo aquello que se está perdiendo bajo el grueso manto, de este mundo moderno que intenta cegarnos, pero que nunca será lo suficientemente grueso y pesado para nosotras las mujeres blancas que nos sentimos honradas y orgullosas de mantener en pie nuestro honor y respeto a nuestra naturaleza y Raza.
Podemos estar felices de saber que el futuro nos pertenece completamente. AH
